lunes, 9 de agosto de 2010

Ignorancia esclavizante.

En reiteras oportunidades hemos considerado que la ignorancia es al camino más corto hacia la felicidad. Ahora completamos nuestra idea citando a Zygmunt Bauman, la ignorancia conduce a la parálisis de la voluntad: uno no sabe que le aguarda, ni tiene manera de contabilizar los riesgos. Aunando estas dos ideas sobre la ignorancia, arribamos a la conclusión de que las sociedades modernas pretenden nuestra felicidad sin considerar el futuro que se nos avecina y los riesgos que nos rodean.
En tiempos en que la censura es imposible de materializar en los países occidentales, en virtud de los distintos y múltiples medios de comunicación, el establishment administrador de los conocimientos que pretende que adquieran los ciudadanos invade nuestros sentidos, para que no podamos discernir cual es el camino a seguir más conveniente a nuestros propios intereses.-
Un ejemplo de lo advertido precendemente, son las encuestas en la sociedad americana que creían que la invasión a Irak por parte del Gobierno de Estados Unidos tenía su génesis en que el país de medio Oriente había tenido activa participación en los atentados del 11-S y que podrían poseer la bomba nuclear con lo que los atacarían. La realidad es que para las grandes potencias, los únicos países que conforman el “eje del mal” son aquellos que por cuestiones geo-económicas conviene su invasión.-
Se necesita gente ignorante que no cuestione, que no pregunte. El saber subvierte, incomoda. En distintos lugares de la India donde el maltrato hacia las mujeres es descarnado, comenzó a disminuir el mismo, cuando algunas mujeres comenzaron a tener la oportunidad de ver por televisión como eran tratadas en otros lugares del mundo y a entender que no era “normal” que se las maltratar y que poseían los mismos derechos que los hombres. No es casual que en algunos países árabes se pretenda prohibir la utilización del blackberry.-
Como conclusión y retomando las enseñanzas de Zygmunt Bauman, “…la educación y el aprendizaje han de ser continuos y permanentes a lo largo de toda la vida…..”, como método de defensa ante la ignorancia esclavizante.

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