viernes, 13 de noviembre de 2015

Que nos debería escandalizar???.

A veces al leer libros de historias y mirar las noticias de la actualidad daría la sensación de que el mundo nunca quiere vivir en paz. Siempre existieron motivos para matar unos a los otros. Siempre encontramos algún motivo para desarrollar nuestros odios y broncas. Esto nos debería escandalizar!!!
Realmente es paradójico que siempre estemos hablando de paz y después en nuestras vidas siempre estemos discutiendo por cualquier motivo, siendo la agresión verbal un accionar corriente entre personas comunes. Esto nos debería escandalizar!!!.
Y las abstracciones nos narcotizan, empezamos a perder sensibilidad con lo que pasa en el mundo en general y a nuestro alrededor en particular!!!. Stalin lo definía cuando sostenía: “… que la muerte de una persona es un drama, la muerte de cien personas una estadística..”. Y si nos parece perverso lo que decía Stalin, la mayoría de los ciudadanos pueden estar hablando de una fiesta reciente mientras miran un televisor que transmite las penurias que pasan los inmigrantes en el mar Mediterráneo sin siquiera hacer un comentario. Esto nos debería escandalizar!!!.
Por que no nos escandalizamos?? Por que nos evadimos de ciertas problemáticas para no enloquecer!!!. Y los  medios de noticias del mundo nos ayudan a esa evasión, porque lo que hoy es drama mañana es un simple acto conmemorativo que apenas ocupa un segmente del noticiario, que luego es olvidado por un nuevo drama y así sucesivamente!!.
Y el medio que nos rodea también nos expulsa si siempre ponemos sobre el tapete hechos que horrorizan, mientras ese medio se encuentra desarrollando vacunas contra la sensibilidad como camino de escape de la realidad!!!

Hoy el mundo observa atónito los hechos acontecidos en Francia … Esto nos debería escandalizar hoy, mañana y siempre!!!.

sábado, 3 de octubre de 2015

Aprender a pensar (El profesor 2011).

La secuencia de la película que invitamos a ver es un mensaje que un profesor le ofrece a sus alumnos. Y digo ofrece porque cada uno puede recibir el mensaje y extraer las conclusiones para crecer y tomar decisiones en la vida.
Unanimemente concordamos que el mundo se confabula para atontarnos, para no dejarnos pensar, definiendo “el profesor” como la lucha contra el “marketing del holocausto”. Por ende debemos buscar las herramientas necesarias para poder superar las barreras que se nos cruzan para poder disfrutar de nuestra independencia en una sociedad cada vez más hostil.

Entre las herramientas que propone utilizar el profesor se encuentra la lectura, estimular nuestra imaginación, a cultivar nuestra conciencia, a estimular nuestro sistema de creencias, a creer en nosotros mismos. En conclusión, nada que ninguno de los lectores de este blog desconozcan pero que muy pocas veces utilizamos.
La secuencia de la película que invitamos a ver es un mensaje que un profesor le ofrece a sus alumnos. Y digo ofrece porque cada uno puede recibir el mensaje y extraer las conclusiones para crecer y tomar decisiones en la vida.

domingo, 30 de agosto de 2015

La difícil tarea de subir la vara.

                       Cuando ejercemos el liderazgo en una familia, grupo de amigos o de trabajo una de las tareas más difíciles de llevar a cabo es subir de los objetivos que tratamos de conseguir, sin que esa exigencia resienta al grupo.
                       En muchísimas ocasiones exigir más horas de estudio, trabajo o dedicación en alguna tarea puede sentirse en el momento como un acto de tiranía o despropósito que puede hacer resentir una relación.
                       Es en estas circunstancias donde el líder debe tener la claridad de pensamientos para hablar con los miembros del grupo que se pudieren sentir disconformes y explicar los objetivos que se persiguen, y el porque de las decisiones que se deben adoptar.
                       En estas situaciones la comunicación es fundamental, es la tabla de salvación para receptores de las decisiones.
                       Cuando hablamos de comunicación no nos referimos a un discurso unidireccional donde solamente enunciamos directivas, sino que también debemos lograr que participe activamente los receptores del mensaje y debemos asegurarnos que comprendan los motivos que nos llevaron a adoptar tal o cual decisión.
                       Como líderes debemos aceptar que en muchísimos casos nuestros dirigidos no estarán de acuerdo con las disposiciones que establecemos, no debiendo adoptar medidas demagógicas que pueden ser contraproducentes en un mediano plazo. Por supuesto que corresponde que repasemos nuestras decisiones para ver si fueron acertadas, pero si estamos convencidos que serán beneficiosas para la persona a quien van dirigida y para el grupo del cual forman parte deberíamos seguir adelante con ellas, siempre teniendo en cuenta las circunstancias que rodean a cada cuestión.
                       Liderar un grupo, no es simplemente tener una cinta de capitán para desarrollar el ego. Es una responsabilidad que nos puede dirigir a camino que muchas veces preferiríamos evitar. Es una constante obligación de tomar decisiones que muchísimas veces no serán aceptadas en su integridad.
                       Liderar un grupo significa tener objetivos claros y concretos que permitan a quienes nos siguen saber a donde vamos y tener previsibilidad de cómo vamos a actuar en circunstancias ordinarias.
                       Liderar es que nos vean como un colaborador que los podrá ayudar en momentos de incertidumbre y no en un juzgador inapelable que hará un escarnio público de los errores que los miembros del grupo podrían tener.
                       Liderar un grupo significa potencializar las fortalezas que tienen sus dirigidos.
                       Liderar un grupo es hacer mejores personas a quienes lo secundan, que los hace brillar en sus capacidades y los ayuda en sus debilidades.
                       Es una necesidad imperiosa en la actualidad que nuestra sociedad construya lideres que se pongan al servicio del prójimo, que entiendan que sus capacidades de organización deben posicionarse al servicio de un fin colectivo, que los va a llevar a metas superiores a que si actuaran individualmente.

                       Al fin al cabo, debemos entender que individualmente nadie se salvara ni crecerá si no es  sociedad.

jueves, 27 de agosto de 2015

No dejarse engañar por el día a día.

                       Sacar conclusiones teniendo en cuenta el día a día en el cual vivimos es como tratar de entender a un bosque solo mirando el árbol que se encuentra cercano a nosotros. Es un indicio indudablemente, pero no nos permitirá tener una visión completa de donde venimos y hacia donde vamos.
                       Y cada día necesitamos con mayor precisión saber hacia donde nos dirigimos, una idea concreta de lo que buscamos, para que las circunstancias que nos pueden confundir queden en simples anécdotas. Y eso no implica que no podamos cambiar el rumbo que nos hubiéramos fijados, pero si implica que debemos ser nosotros quien tratemos de adoptar la decisión de buscar nuevos horizontes.
                       Y nuestros entornos se amparan en el día a día para justificar miles de sus acciones, para culpar sus inacciones o acciones desastrosas para su vida personal, familiar y profesional en la velocidad diaria en la que vivimos.
                        Y el día a día nos dice que no tenemos tiempos, siendo en la realidad en la mayoría de los casos un paradigma de nuestro desorden mental que nos impide determinar que cosas de las que hacemos son productivas y cuales no.
                       Debemos dejar de ser miopes, ver más allá de circunstancias que nos pueden aquejar momentáneamente y creer que nosotros también somos dueños de fijarnos objetivos y hacer lo imposible para conseguirlos.

                       Serán nuestras fortalezas las que nos permitirán que un mal humor pasajero, que una circunstancia fortuita o un mal día no apañen que nos alejemos de las cosas que realmente valen la pena.

jueves, 25 de junio de 2015

Despidiendo a un héroe!!!!

Los tiempos pasan sin tregua, sin perdonar las distracciones que nos apareja la vida. Y muchas veces nuestra personalidad que fuera exitosa en alguna oportunidad tienen que dar cabida a los nuevos tiempos que corren, a los noveles personajes que nos empiezan a acompañar hoy en día. Como diría Schumpeter, muchas veces nos encontramos ante un proceso de destrucción creadora, en el cual debemos aniquilar algunas aspectos, que pudieron ser buenos en distintas circunstancia, para permitir el nacimiento de lo novedoso. Y por supuesto, en todo nacimiento hay dolor para dar lugar a una alegría.
Nuestro amigo sabía que tenía que despedir al héroe que había sido, al que le había dado tantas alegrías, el que lo había sacado del ostracismo, el que lo había alejado de los que los querían mal, el que le había hecho perder la ingenuidad en el mundo que lo rodeaba, el que lo había convertido en ateo. Pero el tiempo había actuado como una criptonita que había disminuido a su héroe en una caricatura.
Durante años ralentizó su despedida, trataba que cuando fuera el momento pudiera hasta disfrutarlo, con honores, de pié.
Cree que lo logró, porque su despedida tiene que dar lugar cabida a nuevos intereses, a nuevos momentos sin viejas ataduras que le harán perder preciosos momentos del trayecto final de la vida que empieza a transitar.
Cree que lo logró, porque no es una despedida triste. Es una despedida. consensuada. Pactada. Sabían ambas que el final se avecinaba, hasta necesitaban que se produjera.
Su vieja y nueva personalidad se encontraron, hablaron entre si. La vieja socarronamente le dijo vos no hubieras existido sin mi. La nueva se lo agradeció y le respondió, nadie te recordará si yo no empiezo a existir. La vieja lo sabía, y como los antiguos pistoleros orgullosos de su pasado y que no están dispuestos a morir frente a ningún principiante, sin decirlo, le agradece a la nueva su aparición.

La vieja y nueva personalidad se funden en un abrazo. La nueva sabe que la vieja siempre volverá para algún homenaje, siempre brillará en alguna tertulia. También sabe que tiene que forjar una cataratas de éxitos que la vieja alcanzó. No le preocupa. Al fin y al cabo fracasar es dejar todo lo que tenemos y como siempre deja todo, nunca fracasara.