sábado, 17 de diciembre de 2016

La vida como replanteo constante.

                     La vida nos sitúa ante constantes desafíos. Y como los años van pasando, al igual que algunas utopías que teníamos de joven, las fuerzas van mermando con el transcurso de las décadas.
Resultado de imagen para reflexion                       Pero es cuando nuestras fuerzas merman donde debemos regresar a los principios básicos que teníamos cuando iniciamos el camino, a reencontrarnos con nuestro norte. Principios que tenías objetivos por los cuales que hubiéramos firmado por tener los problemas que nos pueden aquejar hoy si la vida nos otorgaba todo lo que nos dio.
                       Todos tenemos una tendencia innata a ver el vaso medio vacío de nuestra existencia. Y eso a veces no está mal, porque la insatisfacción es un motorizador para conseguir nuevos objetivos. Pero cuando nuestro ciclo humano en esta tierra empieza a recorrer los últimos senderos es bueno empezar a ver el vasa medio lleno para no desanimarnos y sufrir de manera innecesaria. Sobretodo por las circunstancias que nuestra voluntad no puede cambiar aunque quisiera.
                       No cabe duda que debemos replantearnos constantemente donde estamos situados y hacia donde nos dirigimos. Pero en algunas oportunidades debemos mirar el espejo retrovisor y ver de donde venimos. Por supuesto, que mirar por el espejo retrovisor nos puede impregnar de una gran melancolía por que nos señalará las cosas que perdimos y no volveremos a recuperar y los anhelos que no pudimos conseguir. Pero también es agradable darnos una palamada de felicitación con todo lo que hemos obtenido, aunque no sea la totalidad de los soñado.
                       Estimados amigos, al fin y al cabo, debemos tratar de lograr que no nos lleve la corriente del rio de la vida. Y si  no podemos evitar que la corriente nos arrastre, debemos por lo menos saber que estamos en una ola que nos puede conducir a sitios que no deseamos y, que cuando sea posible, debemos salir de ella lo más pronto posible.
                       Una de las muchas enseñanzas que me dieron los años, es entender que no hay un único modo de ser feliz en la vida. La felicidad cada individuo la puede encontrar en múltiples situaciones. Hasta la ignorancia, tan repudiada por el suscrito, es el camino más corto para llegar a la felicidad. Por algo la depresión es una de las enfermedades que más nos aquejan,  la sociedad nos plantea la felicidad ideal del mundo Facebook, donde todos nos exhiben sus pequeños momentos de éxitos como algo contante, y que nuestra credulidad cree que es algo permanente.
                       Pero a lo que no debemos renunciar es a replantearnos de buscar distintas alternativas cuando los hechos no acontecen como deseamos. No convertirnos en esas vacas que van mansas al matadero que irremediablemente los lleva a la muerte, o el pavo que está feliz de que lo alimenten todo el año para ser deglutido en el día de acción de gracias de los americanos.
                       Muerte que a todos nos va a alcanzar, tarde o temprano, pero que por lo menos sea luchando por nuestros ideales!!!!

                       Al fin al cabo, la vida es un replante constante!!!!.