martes, 30 de noviembre de 2010

soy un hombre bueno lo que pasa es que me estoy viniendo viejo....

El viejo
Qué nos ocurre después de tanto tiempo,
reflexionamos al vernos al espejo;
qué es lo que pasa, me estoy viniendo viejo,
no se ya qué pensar, si ya no se qué es lo que pienso.
Yo soy un hombre bueno,
lo que pasa es que me estoy viniendo viejo;
trataré de hacer las cosas a su tiempo,
o sino no le daré importancia al cuerpo, oh no.
No puede ser que esto me preocupe,
si estoy naciendo, que bueno, que bueno;
para qué tantos años de experiencia,
si justo ahora me doy cuenta que no tengo.
Yo soy un hombre bueno,
lo que pasa es que me estoy viniendo viejo;
trataré de hacer las cosas a su tiempo,
o sino no le daré importancia al cuerpo, oh no.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Derribando mitos.-

A veces en la vida se toman decisiones que, indudablemente, nos hacen alejarnos de ciertas personas. Los años pasan implacablemente, y nos distancia de manera irrevocable.
Tal vez, uno ni recuerda los motivos que conllevaron a adoptar determinadas posturas, por algunos detractores consideradas extremas y, por muy pocos, como indispensables por nuestra manera de pensar.-
Lo concreto es que la distancia fue edificando nuevas vivencias, amistades, sueños, tristezas, frustraciones, que modelan para nuestra percepción personas desconocidas a la que otrora conocimos y convivimos.-
La realidad es que las distancias no se pueden acortar, simplemente se pueden crear nuevos medios de acercamiento para tratar de edificar una nueva historia como con cualquier nueva persona que uno puede conocer, con la única diferencia que no nos tienen que contar aristas sobre su pasado.-
Poco vale a estas nimias conclusiones que pretendemos arribar, la circunstancia de ser los autores del desarraigo y la nula intención de regresar al terruño. La realidad indica, que la visita a gente del pasado nos sitúan frente a desconocidos conocidos.
Puede ser que dicha excursión, reitero, promovida por hechos externos, y aceptada, tuvo la única finalidad de liberar culpas que no tenía, pero que el exterior me imputaba, por la extraña estrategia de que alguien cercano adopte decisiones semejante en mi contra y no pueda responsabilizarme de no haber permitido el acercamiento de aquellos que alejé oportunamente.-
No nos divaguemos, seamos sinceros con uno mismo. Estuvimos derribando mitos. Mitos de medidas que se habían tomado apresuradamente, mitos de estar perdiéndonos cosas importantes en la vida. La realidad que opte en su momento por ciertos ideales, que no me arrepiento.-
El futuro?. Como decía Mark: TWAIN, la previsión es difícil, sobre todo cuando se refiere al porvenir.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Semana atípica

Semana atípica. Extraña. Golpes indirectos. Golpes directos. Empezar, abortar, recomenzar, analizar, preveer, discutir,sufrir, conciliar, amigar…. En realidad todas las semanas tienen estos componentes que se repiten constantemente, pero en la última se evidenciaron más los negativos sobre los positivos.
Nos podemos quejar?. Entiendo que no. Cuando nos adentramos en la pesadumbre, trato de recorrer rápidamente el mundo exterior y observarme donde me encuentro. Me exijo emerger de la autocompasión fácil de que todo los astros se confabulan para complicar mi finita existencia.-
La vida es una suma de consecuencias. Aciertos, errores. Pero lo importa es la experiencia que se absorbe de ellos.-
Alguna vez escuche en una cena trivial, que los males que se arreglan con bienes no son males. Y si bien, podemos coincidir que no estamos ante un estudió filosófico sobre la vida, no es menos cierto que tenemos que sacarle dramatismo a los problemas y situarlos en el lugar que corresponden. Si fracasamos en esta ordenación, los “problemas” que se nos crucen nos terminarán devastando, conllevando consigo amistades, negocios, diversiones… y en casos extremos, la vida.-
Con el avance de la escritura de estas líneas, entre la pesadumbre que me invade y la esperanza que la repele, arribo a la conclusión que ninguno de los “problemas” que me acechan son insolucionables. Ante su sonrisa socarrona escondiendo sus pensamientos que se dirigen hacia la certeza de que esa “esperanza” será rápidamente superara, respondo que es muy posible que el invasor consiga nuevos triunfos, algunos de características que producirán la dominación de gran parte de mi psiquis, pero no es menos cierto, que tengo en claro que lo tengo que combatir para no dejarme avasallar.
Y como dicen esos amigos encubiertos que cobran, los psicólogos, cuando tenemos focalizado el problema la solución se encuentra cerca…. Muy cerca