Según el crítico literario Julián Díez (2006) una ucronía es “una narración que se desarrolla en un escenario en el que los acontecimientos históricos divergieron con nuestra realidad a partir de un determinado punto reconocible. No siempre el relato trata sobre ese momento histórico diferente y las razones por las que se produce, sino que se desarrolla en un entorno posterior en muchos años al evento. Por ejemplo, las novelas en las que el Eje gana la Segunda Guerra Mundial acostumbran a desarrollarse en los años ’60 o ’70, en un mundo en que los planes de Alemania ya se han puesto en práctica”. El Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española, en su vigésima segunda edición (2001), define al término ucronía como la “reconstrucción lógica, aplicada a la historia, dando por supuestos acontecimientos no sucedidos, pero que habrían podido suceder” (1).
Más allá de los precedentes datos, la pregunta que se nos impone, es si somos un país ucrónico.-
Un país ucrónico porque partimos de hechos históricos y nos detenemos siempre a pensar si las circunstancias se hubieran dado de otro modo.-
Es incontable las veces que hemos escuchado que hubiera sucedido si no repelíamos a los ingleses en las dos invasiones que intentaron; si Mariano Moreno no hubiera fallecido tan joven; si JFK se hubiera casado con Marilyn; si Perón no hubiera existido, si Perón hubiera utilizado los dineros del país de manera distinta; si Alfonsín no hubiera sufrido tantos paros sindicales; si Menem un hubiera sido tan corrupto, De la Rúa tan títere; si a Maradona no le hubieran cortado las piernas; si hubiéramos terminando la carrera de ingeniero nuclear o nos hubiésemos dedicado al canto.-
Lo cierto que creo que las ucronías nos justifican de nuestros fracasos, culpando siempre a elementos externos de nuestros incumplidos deseos.-
Por cierto que es una actitud adolescente, donde los culpables siempre son los mayores, que escribieron la historia sin que nosotros podamos hacer nada al respecto.-
Sin entrar a filosofar, creo que nuestra sociedad tiene que comenzar a ver los hechos como tal sucedieron, sin pensar en historias ucrónicas, para analizar los proqué y tratar de sacar provecho lo mejor posible en el futuro…
(1).http://www.ellibrepensador.com/2010/03/04/de-ucronias-y-paralelismos).-
Más allá de los precedentes datos, la pregunta que se nos impone, es si somos un país ucrónico.-
Un país ucrónico porque partimos de hechos históricos y nos detenemos siempre a pensar si las circunstancias se hubieran dado de otro modo.-
Es incontable las veces que hemos escuchado que hubiera sucedido si no repelíamos a los ingleses en las dos invasiones que intentaron; si Mariano Moreno no hubiera fallecido tan joven; si JFK se hubiera casado con Marilyn; si Perón no hubiera existido, si Perón hubiera utilizado los dineros del país de manera distinta; si Alfonsín no hubiera sufrido tantos paros sindicales; si Menem un hubiera sido tan corrupto, De la Rúa tan títere; si a Maradona no le hubieran cortado las piernas; si hubiéramos terminando la carrera de ingeniero nuclear o nos hubiésemos dedicado al canto.-
Lo cierto que creo que las ucronías nos justifican de nuestros fracasos, culpando siempre a elementos externos de nuestros incumplidos deseos.-
Por cierto que es una actitud adolescente, donde los culpables siempre son los mayores, que escribieron la historia sin que nosotros podamos hacer nada al respecto.-
Sin entrar a filosofar, creo que nuestra sociedad tiene que comenzar a ver los hechos como tal sucedieron, sin pensar en historias ucrónicas, para analizar los proqué y tratar de sacar provecho lo mejor posible en el futuro…
(1).http://www.ellibrepensador.com/2010/03/04/de-ucronias-y-paralelismos).-
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