Zygmunt BAUMAN, con su inapreciable sencillez, sostiene que de igual modo que la capacidad de aguante de un puente se mide no por la fortaleza media de sus pilares, sino por la del pilar más débil, y el viadúcto se contruye a partir de ésta, la confianza y los recursos de una sociedad se miden por la seguridad, los recursos y al autoconfianza de sus sectores más débiles, y crece a medida de que estos crecen.
Sin adentrarnos en cuestiones políticas, que indudablemente terminamos incursionando cuando se hablan de estos temas, evidentemente el puente de nuestra sociedad se encuentra endeble. Y digo, sin incursionar en cuestiones políticas, es porque parto que la deuda social que tiene el Estado Argentino con sus conciudadanos viene de larga data.
En los últimos años el asistencialismo ha aumentado, lo cual entiendo que tiene que ser visto con buenos ojos, dado que esa es la función del Estado con sus ciudadanos más necesitados.-
Pero donde no se ve ningún avance es en las cuestiones educativas. En largas charlas “de café” hemos sostenido que las diferencias existencias en los años 80 entre los estudiantes hijos de las clases medias altas y bajas no eran tan grandes como en los tiempos actuales. Como ejemplo, podemos citar que prácticamente en esos años nadie sabía Inglés, y el que lo hablaba no tenía grandes ventajas. En cambio en los tiempos actuales, una persona de clase media manda a su infante de 4 años a un jardín bilingüe para que aprenda rojo en ingles, y hoy en día hace la diferencia conocer un idioma, hasta para ser mesero en un restaurante de Puerto Madero.-
Esa brecha en la educación, que con el correr del desarrollo del niño es cada vez mayor creará una sociedad desigual que un Estado Social ni sus ciudadanos podemos permitir, aunque estemos en la escala más alta de la comunidad, dado que aparejará grandes conflictos sociales en los años venideros.-
Sin lugar seguiremos trantando estas cuestiones, que por lo general se hablan en tiempos electorales, con palabras rimbombantes y políticamente correctas, pero que en algún momento tendremos que llevarlas a la realidad y ejecutarlas para solucionar la cuestión educativa de manera urgente.-
Sin adentrarnos en cuestiones políticas, que indudablemente terminamos incursionando cuando se hablan de estos temas, evidentemente el puente de nuestra sociedad se encuentra endeble. Y digo, sin incursionar en cuestiones políticas, es porque parto que la deuda social que tiene el Estado Argentino con sus conciudadanos viene de larga data.
En los últimos años el asistencialismo ha aumentado, lo cual entiendo que tiene que ser visto con buenos ojos, dado que esa es la función del Estado con sus ciudadanos más necesitados.-
Pero donde no se ve ningún avance es en las cuestiones educativas. En largas charlas “de café” hemos sostenido que las diferencias existencias en los años 80 entre los estudiantes hijos de las clases medias altas y bajas no eran tan grandes como en los tiempos actuales. Como ejemplo, podemos citar que prácticamente en esos años nadie sabía Inglés, y el que lo hablaba no tenía grandes ventajas. En cambio en los tiempos actuales, una persona de clase media manda a su infante de 4 años a un jardín bilingüe para que aprenda rojo en ingles, y hoy en día hace la diferencia conocer un idioma, hasta para ser mesero en un restaurante de Puerto Madero.-
Esa brecha en la educación, que con el correr del desarrollo del niño es cada vez mayor creará una sociedad desigual que un Estado Social ni sus ciudadanos podemos permitir, aunque estemos en la escala más alta de la comunidad, dado que aparejará grandes conflictos sociales en los años venideros.-
Sin lugar seguiremos trantando estas cuestiones, que por lo general se hablan en tiempos electorales, con palabras rimbombantes y políticamente correctas, pero que en algún momento tendremos que llevarlas a la realidad y ejecutarlas para solucionar la cuestión educativa de manera urgente.-
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