
Como pensamiento que se me viene a la mente, debo sostener que lo más complicado será el día después, dado que el señor Bin Laden era más un ícono de una lucha que un organizador de una célula terrorista. Por eso que al comienzo de la nota hablábamos de anunció hollywoodense, en virtud de que los niños buenos habían matado a un antihéroe escondido en un recóndito pueblo de Pakistán, acompañado aparentemente por 5 o 6 personas. Demasiado endeble la composición de lugar para entender que la muerte del presunto líder traerá el fin de una organización irregular como es Al-Qaeda.-
Pero para el imaginario “americano” su cowboy vengaron la muerte de inocentes en tierras lejanas y a partir de mañana vivirán en paz.-
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